Ubicación excelente, vistas preciosas y un lugar acogedor. ¡Los dueños son un encanto! Además, el parking está al lado, que siempre es un alivio.

Un poco de ruido por los fiestas de los niñatos cerca, ¡pero eso es España, no puedo pedir el silencio como en un monasterio!

Una estancia agradable con habitaciones amplias y limpias, justo en el centro del pueblo. La ubicación permite disfrutar del entorno histórico y el parking público cercano resulta muy conveniente.

La entrada al hotel es algo incómoda, ya que se requiere subir unos escalones. una rampa sería ideal para personas con movilidad reducida. La bañera en la habitación es un poco pequeña, y algunas personas podrían preferir una ducha más moderna. Además, el tráfico cercano puede crear algo de ruido durante la noche, lo que podría ser molesto para quienes buscan tranquilidad.

La ubicación es inmejorable, estamos justo en el corazón del pueblo, cerca de todos los bares y restaurantes, lo cual fue perfecto para disfrutar con los niños. Las habitaciones son amplias y muy acogedoras, además, las vistas que tenemos desde la ventana son impresionantes. El desayuno es un verdadero festín, con una gran variedad de productos locales y siempre servido con una amabilidad deliciosa. es muy fácil aparcar en las inmediaciones gracias al parking del ayuntamiento frente al hotel, lo que facilitó mucho nuestras salidas en familia.

Lo único negativo que encontramos fue que la ducha un poco incómoda, podría ser más moderna.

Lo mejor fue el desayuno, con bollería fresca y tostadas deliciosas. La cama era muy cómoda, pero la habitación hacía un poco de calor por la noche.

La limpieza del baño fue excepcionalmente notable.

Una joya en Albarracín

El trato de la dueña fue excepcional, siempre dispuesta a ofrecer recomendaciones sobre lugares para visitar. El desayuno, con pan casero y mermeladas, un deleite.

La conexión WiFi fue un poco intermitente, lo que dificultó mantenerme en contacto. Además, el hotel carece de ascensor, lo que podría ser un inconveniente para algunos.

El lugar es encantador, con una atmósfera acogedora y vistas increíbles del río. Me sentí como en casa gracias a los dueños atentos y amables.

me sentí especial, no tengo ninguna queja en absoluto

El hotel Olimpia es ideal por su ubicación, cerca de bares, restaurantes y la oficina de turismo. Las instalaciones son muy acogedoras, con impresionantes vistas a la montaña y al río. Me encantó el desayuno, con una gran variedad y servido con mucha amabilidad, siempre hacen que te sientas bienvenido.

lo recomiendo

Desayuno exquisito con productos locales.

La habitación era amplia, pero el ruido de la calle fue molesto.

La habitación era amplia, acogedora y con todas las comodidades necesarias, aunque la ducha podría ser un poco más moderna. El parking muy conveniente y a buen precio, facilitó nuestras visitas. Destaco el desayuno, que incluía productos locales, aunque el servicio podría ser un poco más ágil en horas pico.

Desayuno espectacular y vistas increíbles

Estuvimos 4 días y nos encantó. La atención fue muy buena y el desayuno es una joya, con pan tostado y tomate que nos sirvieron en mesa. Lo único es que los baños son un poco antiguos, pero limpios. La ubicación es genial para moverse y se aparca fácil. Perfecto para una escapada.

seguro que volveré

Las habitaciones son muy amplias y cómodas, con calefacción. El baño completo tiene productos de higiene gratis y el salón con chimenea es acogedor. El desayuno incluye productos locales riquísimos como tostadas y bollería artesanal, perfecto para recargar energías. Todo muy limpio y a un buen precio.

Me alojé en el hotel Olimpia y fue una experiencia muy agradable. La habitación, amplia y limpia, tenía todo lo necesario. Cada mañana disfruté de un desayuno increíble con tostadas recién hechas y productos locales como jamón y queso. Los dueños fueron muy amables, siempre atentos a nuestras necesidades. La ubicación es perfecta, justo al lado de la oficina de turismo y con un parking público enfrente, lo que facilitó mucho nuestras visitas al pueblo. Sin embargo, una pequeña pega fue que la ducha resultó un poco incómoda en lugar de una bañera, aunque esto no afectó mi satisfacción general. Volveré sin dudarlo.

habitaciones muy limpias y cuidadas, el desayuno es exquisito y el trato del personal es excepcional.

un poco de ruido de la carretera.